La extraordinaria inteligencia humana

Sam
Feb 16, 2017
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Cuando pensamos en la evolución lo primero que viene a la mente son nuestros primos primates. Lo segundo es la diferencia cognitiva, y debemos pensar sobre la línea de evolución y cuándo y cómo se rompió.

Nuestros primos primates pueden recordar números, hacer comparaciones ordinales, sumar y restar números. Muchos estudios han intentado establecer una conexión entre los humanos y su inteligencia y cómo se han desarrollado. Estos estudios se han enfocado en tres cosas: el uso de herramientas, la adaptación de la tecnología en respeto a nuestra dieta, y, por último, el uso del lenguaje. Estos tres aspectos son importantes porque son las necesidades básicas para la supervivencia y su adaptación favorece la evolución. Ya sabemos mucho sobre estos elementos, sin embargo, siempre podemos aprender más. Aunque la hipótesis de que la neotenia no es nada nueva en este espacio, es importante para estudiarla con información nueva y actual.

Un estudio reciente sugiere la idea de que la capacidad de la inteligencia humana ha evolucionado porque había una necesidad que tiene que ver con los niños indefensos. En comparación con otras especies, los bebés humanos nacen mucho más inmaduros. Una jirafa puede estar de pie, caminar y huir de un depredador horas después de su nacimiento. Mientras tanto, un bebé humano ni siquiera puede sostener su cabeza.

Los investigadores proponen su hipótesis: la inhabilidad de sobrevivir de un primate recién nacido será una señal fuerte de su inteligencia. Si no, surge la pregunta de por qué otras especies no se desarrollaron, si es un resultado de desafío ambiental o social. La respuesta simple tiene que ver con: cuanto más indefenso nace un niño, mayor es la necesidad de una mayor inteligencia paterna, entre otros factores.